22 de mayo de 2008

¿Què es el maltrato infantil?

¿Qué es el maltrato infantil?

El maltrato a los niños/as es un grave problema social, con raíces culturales y psicológicas, que puede producirse en familias de cualquier nivel económico y educativo.
El maltrato viola derechos fundamentales de los niños/as y por lo tanto, debe ser detenido, cuanto antes mejor.

¿Cuáles son las formas de maltrato a niños/as?


  • Pueden distinguirse varias formas de maltrato, que los adultos ejercen sobre los niños:

  • La negligencia que se expresa en desprotección, descuido y/o abandono.

  • El maltrato físico que es toda forma de castigo corporal e incluye también, el encierro o la privación intencional de cuidados o alimentos.

  • El abuso sexual, consistente en obligar o persuadir a un niño/a para que participe en actividades sexuales adultas, frente a las que no puede dar un consentimiento informado.

  • El maltrato emocional, que acompaña a todas las otras, pero que puede ejercerse independientemente de las demás. Por ejemplo, mediante amenazas aterrorizantes, descalificaciones, desvalorizaciones y/o ausencia de expresiones cariñosas.

  • Por último, el peor maltrato que se le puede dar a un ser humano en desarrollo que todavía no ha nacido, es el aborto. Se mata bajo el amparo de la ley (en EE.UU. y otros países donde se ha legalizado el aborto provocado) a criaturas inocentes en el vientre de sus madres, mediante métodos crueles, dolorosos e inhumanos que la ley no permite se utilicen para matar animales.
Abuso sexual.


El maltrato y el abuso no siempre presentan huellas físicas fácilmente visibles, pero siempre dejan su marca en la conducta. La observación sensible, la actitud receptiva y la escucha atenta, son los mejores recursos para identificar al niño/a maltratado. Los maestros requieren de especial sensibilidad para detectar si un niño es objeto de maltrato, porque frecuentemente éste por verguenza o para proteger a otros miembros de la familia encubre la situación. Hay que tener presente que para quien está creciendo en un ambiente violento, la violencia no es cuestionada e incluso, puede parecer el único modo de expresar los afectos. Un padre y/o una madre agresivos y/o abusadores, significan un peligro real para la salud y la vida del niño, pero generalmente son su principal o único referente afectivo. Además, la violencia de los padres produce un sentimiento contradictorio de afecto, rechazo y dependencia emocional en el niño. A veces, el niño/a denuncia explícitamente el maltrato que sufre. La actitud receptiva de los docentes puede animar a estos niños/as a confiarse. En estos casos es indispensable disponer una escucha atenta y sobre todo: Creer en la palabra del niño/a. No culpabilizarle en ningún caso. Investigar la verdad. Consultar con otros profesionales. Recurrir a las autoridades correspondientes. Cómo ayudar a las víctimas del maltratoLa mejor manera de ayudar a detener el maltrato del niño/a es: Identificando los casos de maltrato. Realizando intervenciones en las situaciones detectadas, a través del gabinete o de docentes sensibles y capacitados. Derivando y/o denunciando los casos de maltrato a los organismos pertinentes. Aquí proponemos algunas líneas de trabajo que la escuela puede desarrollar con los niños y sus familias: Realizar tareas de sensibilización y capacitación. Realizar talleres reflexivos. Desarrollar acciones de difusión y sensibilización entre los niños, las familias y la comunidad acerca de los derechos del niño. Articular con la currícula, actividades dirigidas a revisar el problema críticamente. Estimular la confianza y la autoestima de los niños/as. Para desarrollar con éxito la función preventiva, la escuela como institución debe ser capaz de revisar sus propias actitudes hacia el control de las conductas de los niños y adolescentes. Ofrecer a los alumnos el espacio y las oportunidades para experimentar formas no violentas de resolución de los conflictos. Llevar a cabo asambleas, consejos de aula y todo medio que estimule la participación democrática en la vida escolar.Un mensaje para los que pierden la pacienciaLo primero es que Ud. sepa que sólo Ud. puede controlar su propia violencia. Cuando se sienta a punto de perder el control recuerde: Procure poner distancia entre Ud. y el menor, aún dentro de su mismo hogar. Si le es posible, dé una caminata lo suficientemente larga que le permita recobrar la calma. Si no puede salir de su casa, concentre su energía en alguna labor fuerte que le ayude a descargar su cólera. Tómese unos minutos para hacer ejercicios y relajarse. Llame a alguien de su confianza y converse un rato mientras se tranquiliza. Piense en algo agradable que le ayude a aliviar su tensión. Tenga presente que su problema no es único. Muchos otros han pasado por lo mismo y han logrado vencer. ¿Por qué no usted? Busque ayuda profesional.

Nota: Esta sección se basó en el folleto "¿Qué sabe usted sobre el abuso infantil?", publicado por la organización Paniamor de Costa Rica. Maltrato de infantil- sólo estas palabras nos horrorizan. ¿Cómo puede alguien causar intencionalmente dolor a un niño inocente y desamparado? Sin embargo, esto sucede legalmente 4,500 veces al día en EE.UU., cada vez que una criatura es víctima del aborto.

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